Con la participación en la fase técnica de la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Rosario, se puso en marcha la ampliación de la vereda oeste de avenida Corrientes, entre Urquiza y Tucumán, tramo en el cual se encuentran diversas dependencias de nuestra Asociación Empleados de Comercio de Rosario.
El ensanche de la acera, cuya mano de obra está a cargo de una Cooperativa de Trabajo, es un viejo anhelo de nuestro Sindicato para darle mayor seguridad a los casi 10.000 afiliados que diariamente la caminan para tomar algunos de los diversos servicios que prestamos, además de otros rosarinos que andan por esta zona.
En este tramo de Corrientes se encuentran la Proveeduría Mercantil, el Centro Médico, el Laboratorio de Análisis Bioquímicos y el edificio que alberga a todas las secretarías que funcionan en Corrientes 450, además de otras dependencias.

Presencia del periodismo

Este lunes 3 de agosto, distintos medios de difusión de Rosario y la zona pudieron escuchar los detalles de la obra aportados por el secretario de Obras Públicas municipal, ingeniero José Conde, y también las motivaciones que tuvo nuestro Sindicato para solicitarla, a través del secretario general Luis Battistelli.


Nuestro compañero secretario general resaltó que los trabajos los llevan a cabo los integrantes de una cooperativa y que tanto nuestro gremio como la Municipalidad no han detenido su accionar pese a todos los inconvenientes que se plantean en el país, de modo más marcado a partir de la pandemia de coronavirus.
Y lo ejemplificó con países como Alemania y Francia que se levantaron después de la guerra, y España tras la guerra civil, naciones que sufrieron millones de muertos y sin embargo luego de los conflictos bélicos supieron salir adelante con pujanza y dignidad.

Aspectos técnicos

La vereda será ampliada hasta un ancho mínimo de 2.50 metros, con un plazo de obra aproximado de 3 meses para si finalización.
Llevará un “solado especial” y proponiendo, además del ensanche propiamente dicho, un cambio en la materialidad de la vereda, a partir de la utilización de adoquines de hormigón intertrabado de 15 cm x 15 cm y 6 cm de alto, los que aportarán muchos beneficios en comparación con las baldosas tradicionales.
Cabe destacar que, además de la renovación completa de los solados mediante los nuevos adoquines y las baldosas guías, la obra incluye una serie de intervenciones que hacen a la transformación integral de la cuadra. Entre los trabajos programados se prevé la ejecución de una nueva cuneta de hormigón junto al retiro y recolocación de cordones de granito, el reemplazo de desagües pluviales domiciliarios, la instalación de nuevas bocas y tapas de tormenta, la construcción de rampas para personas con movilidad reducida en ambas esquinas, con baldosas de alerta, el fresado de la calzada, la ejecución de ingresos vehiculares, la instalación de nuevas cazuelas para el arbolado y el retiro y reubicación de pretiles, semáforo, buzón y cartelería.
Como decimos, el requerimiento y necesidad de ensanchamiento de esta vereda se debe a la gran afluencia y circulación de gente que a diario la utiliza la cuadra diariamente.

Garantía de transitabilidad

La obra tiene como objetivo realizar una intervención significativa y definitiva que garantice la transitabilidad y la imagen homogénea de la vereda, a través de la utilización del adoquín de hormigón intertrabado. Este material fue elegido porque consta de innumerables beneficios: favorece las reparaciones de las inevitables y permanentes roturas producidas por las empresas de servicios, economiza las intervenciones y garantiza un aspecto uniforme a través del tiempo, evitando que los bacheos deterioren la imagen homogénea. A diferencia de las veredas tradicionales de baldosas calcáreas y graníticas, se trata de un sistema mucho más económico, de fácil colocación, reciclable y apto para el tránsito vehicular.

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