El Consejo Consultivo provincial
privilegia el lucro sin bandera por
sobre la dignidad humana
El Consejo Consultivo para el Crecimiento de Santa Fe ha hecho pública su postura respecto del proyecto de ley sobre Descanso Dominical, ya aprobado en la Cámara de Diputados y actualmente en tratamiento en Senadores.
Dicho Consejo, que fue creado a través del decreto provincial 1029 del año 2008, señala entre otras cosas que “las provincias no son competentes para regular el horario y el descanso del trabajo, ni siquiera por la vía indirecta”.
El dictamen sugiere también que “el Gobernador debería requerir la opinión a la Fiscalía de Estado acerca de si la provincia es competente para legislar” en dicha materia y agrega que “el descanso hebdomadario fue regulado por el Congreso Nacional defendiendo los intereses de los trabajadores involucrados como los de los consumidores en general”.
El Consejo Consultivo incurre en graves errores de interpretación de la normativa que invoca, induciendo a entrar en un sendero equivocado nada menos que al Gobernador de nuestra provincia.
Dicho cuerpo de consejeros fue creado cuando el doctor Hermes Binner era gobernador; no es reconocido por ley alguna ni integra, directa o indirectamente, ninguno de los órganos de Gobierno reglados por la Constitución Provincial.
Cuesta entonces encontrar en una ortodoxa interpretación y aplicación legal, el fundamento que le conceda legalidad y legitimidad a dicho Consejo.
Más aún: el proceso de Formación y Sanción de las Leyes está reglado por los artículos 56 al 61 de la Constitución Provincial, sin que dentro de tal normativa dicho Consejo Consultivo tenga arte ni parte, con lo cual el dictamen emitido transita marginalmente las pautas de legalidad y legitimidad.
No es cierto que el cierre de algunos comercios el día domingo “privará a la población de la posibilidad de adquirir productos y disfrutar de momentos de ocio”. Parece que no se leyó el artículo 4º del proyecto de ley o, peor, que no se interpretó correctamente lo leído.
Que el Consejo Consultivo no vea “positivo” el proyecto de ley, es evidentemente una cuestión de opinión inocultablemente interesada, en razón de lo que ellos representan profesionalmente en sus estudios privados, en facilitar especialmente a las empresas monopólicas en trabajar los días domingos para incrementar su afán de lucro: antes era la esclavitud o la servidumbre y ahora se escudan bajo el nombre de centros comerciales y de ocio.
Tampoco es cierto que todo lo atinente a horarios y descansos sea materia reservada a la legislación nacional, dicho en ese modo genérico. Lo que es competencia de la Nación concierne a la jornada laboral y al descanso hebdomadario como garantía para el trabajador.
Pero de ninguna manera para interpretar al revés, es decir como que la ley fomenta el trabajo durante los domingos y feriados obligatorios, lo cual sería una contradicción inexplicable en el legislador nacional.
Por otra parte, convocar al Fiscal de Estado para que tercie a favor de los centros comerciales, según lo sugiere el Consejo Consultivo, es cuanto menos un exceso contrario a la normativa del artículo 82 de la Constitución Provincial.
Dicho funcionario, como asesor legal del Poder Ejecutivo, tiene a su cargo la defensa de la provincia, pero no se lo puede comprometer en “sugerencias” como las elevadas por este Consejo, ya que en definitiva se trata, más de fomentar meros emprendimientos inmobiliarios y comerciales, que de respetar derechos y garantías constitucionales reconocidos.
La tamaña adjetivación al calificar de “servicios necesarios” a los roles de los centros comerciales y supermercados, no es más que una clara reducción de la persona a un mero agente o sujeto comprador o consumidor, adicto al ocio.
Los mismos argumentos que se utilizaron hace 109 años para rechazar el proyecto sobre Descanso Dominical del entonces legislador nacional socialista Alfredo Palacios, son los que esgrime hoy el Consejo Consultivo:
• Amenazas de despidos
• Tiene que haber empleados sirvientes para atender el ocio de los “pudientes”.
• Que los laburantes tienen que trabajar de lunes a lunes y no estar con su familia.
• Ejemplo de ello los días 23 y 30 de diciembre, cuando hacen disfrazar a los empleados y, al son de campanillas, son “usados” para promocionar sus tiendas de lucro hasta las 2 de la mañana.
Esto degrada al ser humano en su dimensión intelectual, moral, familiar, deportiva, de sano esparcimiento y, por qué no, religiosa.
Por último, desde esta Asociación Empleados de Comercio de Rosario reiteramos de modo rotundo que con el proyecto de ley que impulsamos oportunamente, y que ahora está a consideración de los senadores santafesinos, no hacemos más que defender al trabajador, como persona humana en toda su excelencia, por sobre el lucro procurado por los centros comerciales y supermercados, específicamente las cadenas internacionales y la nacional COTO
CICSA, cuyos objetivos principales son llevar al extranjero sus ganancias. Caso concreto y actual, COTO invirtió cifras millonarias en dólares en Miami y en España.
A partir de la aprobación de la ley por parte del Senado, los más de 100.00 empleados de comercio de la provincia de Santa Fe y sus grupos familiares, podrán gozar de lo que el papa Francisco afirmó en relación al día domingo:
“Padres, disfruten de sus hijos”.